A través de la comida se
puede identificar los rasgos característicos de un lugar, sus costumbre, gustos
y aficiones. La gastronomía ya es parte del ser de un individuo y su identidad.
La
cultura y las costumbres de un lugar marcan a un individuo, guían sus
comportamientos y su personalidad, creando una identidad y una forma de ser
propia del lugar en que se desarrollan.
La
gastronomía se ha convertido en la forma de expresar la identidad cultural de
un pueblo, una región e incluso un país. A través de la comida se logra recoger
los rasgos propios de una sociedad.
La
gastronomía de la Región Caribe da cuenta de esto, pues las comidas típicas de
esta región representan a los habitantes y ellos se sienten identificados con
estas. Por ejemplo, es el caso de la popular arepa de huevo, el arroz de
payaso, la mojarra frita y el arroz de coco, entre muchas otras comidas que se
asocian al Caribe Colombiano, al calor de la región y la identidad del costeño.
En
el caribe somos personas alegres, descomplicadas y sencillas por lo que comer
de pie en una esquina, con una hoja de bijao en la mano en vez de un plato no
representa un problema para el costeño, incluso ya hace parte de su identidad,
de sus costumbres y tradiciones.
Ir a
la playa es equivalente a comerse una mojarra una frita, unos patacones de
plátano y un plato de arroz de coco, es lo propio de la cultura y es lo que se
muestra a aquellos que visitan la costa y que desean probar lo típico de la
región, no solo se queda entre el conocimiento de quienes habitamos en el
caribe, sino que también se ha exteriorizado a los visitantes que buscan vivir
la experiencia.
Son
muchos los ejemplos que se pueden dar pero es imposible no reconocer el valor
que tienen las comidas y la gastronomía dentro de una región, ciudad o país.
Todos somos el resultado de nuestro entorno y encontramos en la comida nuestras
raíces, nuestra identidad y un resultado de lo que somos.
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